La ubicación, atención personalizada, desayuno y cena deliciosos, habitación amplia y cómoda, naturaleza impresionante, piscina con vistas espectaculares.

Nada.

Increíble! El sitio perfecto para desconectar en plena naturaleza. Los dueños son encantadores y la comida deliciosa, con productos de la granja. La habitación amplia y cómoda. ¡Volveremos seguro!

Increíble estar como en casa! Ambiente familiar, tranquilidad y vistas impresionantes. Desayuno y cena deliciosos con productos locales. Anfitriones atentos. ¡Volveremos seguro!

Excelente ubicación con hermosas vistas. Un ambiente familiar y acogedor. Desayunos y cenas deliciosos, preparados con productos locales. Atentos anfitriones. Volveremos.

Es un lugar maravilloso para desconectar y relajarte en pareja o en familia. El entorno es impresionante y la piscina con vistas es un verdadero lujo. La cena y el desayuno con productos de la granja son deliciosos. Los anfitriones son amables y atentos. La habitación es cómoda y espaciosa. La dueña habla español, lo cual facilita la comunicación. Sin duda, volveremos.

La estancia en La Ferme Aux Sangliers - Micalet fue un verdadero valor por el dinero. La habitación era espaciosa y cómoda, y el entorno era espectacular y tranquilo. El trato del personal, especialmente Francesca, fue amable, natural y atento.

La selección de desayunos podría mejorar. Sería genial poder disfrutar de un desayuno con vistas al impresionante entorno, en lugar de cerca de los coches.

Nos alojamos en esta casa rural súper acogedora en medio de la naturaleza. Las vistas desde la piscina son impresionantes y nos relajamos al máximo. Francoise y Bernard nos trataron como si fuéramos de la familia y las comidas caseras estaban deli. La habitación era amplia y cómoda, perfecta para descansar. ¡Volveremos seguro!

Lo único que faltaba era música animada para poner el ambiente durante las tardes en la terraza junto a la piscina.

La Ferme Aux Sangliers - Micalet Villa es un lugar encantador para descansar y relajarse en pareja o en familia. El entorno es impresionante y las vistas desde la piscina son un verdadero lujo. Los anfitriones son amables y sirven deliciosos desayunos y cenas con productos de la granja. La habitación era amplia y cómoda, y la dueña habla español, lo cual fue de gran ayuda. Sin duda, volveremos a este acogedor lugar que nos hizo sentir como en casa.

Nada, todo fue perfecto. 😊

La ubicación es un poco apartada, pero con el "gps" se llega sin problemas. La atención de los anfitriones es simplemente increíble, te hacen sentir como en familia. Los desayunos y cenas son deliciosos, con productos caseros y locales. La habitación es amplia y cómoda, con vistas a la piscina. Es un lugar perfecto para disfrutar de la naturaleza y la tranquilidad. Además, los anfitriones están siempre pendientes de tus necesidades. ¡Volveremos seguro! El entorno es precioso, con vistas asombrosas. La piscina es relajante y cómoda. La comida es excelente, preparada con productos de la granja. ¡Una experiencia inolvidable!

El sitio súper tranquilo y con unas vistas alucinantes. Los dueños, Francoise y Bernard, unos cracks totales, estuvieron siempre pendientes de que pasáramos un súper buen rato. ¡Y la comida, flipante! Francoise cocina de lujo y Bernard hace unas fotos que te mueres. ¡Gracias por cuidarnos, volveremos seguro!

La única pega, si me apuras, es que podrían haber tenido algún plan más para los jóvenes fiesteros como nosotros. Aunque, oye, la verdad es que también se agradece desconectar un poco y relajarse en plena naturaleza.

Cada habitación tiene su propio baño privado con ducha. ¡Muy conveniente!

La habitación con entrada privada puede ser un poco aislada para algunos, pero a mí me encantó.

Siempre vuelvo al mismo hotel en este pueblo encantador. La primera vez, el personal me facilitó un número para pedir comida local. Tiene todo lo que necesito: Wi-Fi gratuito en áreas públicas, estacionamiento gratuito, hervidor eléctrico, aire acondicionado, televisión de pantalla plana. ¡Volveré para otra escapada!

nuestra estancia en la Ferme aux Sangliers fue increíble. Los anfitriones, Francoise y Bernard, se preocuparon por todos los detalles y nos hicieron sentir como en casa. La comida, preparada con productos de la granja, era deliciosa. Sin duda, volveremos.

la ubicación es un poco alejada.

Fuimos en pareja y nos quedamos dos noches. Destaco la amabilidad y atención de Francoise y Bernard, quienes nos hicieron sentir como en casa. El desayuno y la cena, preparados con productos locales, estaban deliciosos. Nuestra habitación tenía vistas a la piscina y era muy cómoda. El entorno natural era impresionante y perfecto para relajarnos. Aunque la ubicación era apartada, no tuvimos problemas para llegar gracias al GPS. Sin duda, volveremos a este lugar encantador.

100% Recomendable.